CONÓCETE A TI MISMO (I)



¿Hay algo más importante que conocerse a sí mismo? Pareciera que no... si hasta el gran filósofo Immanuel Kant ha dicho: "no vemos el mundo como es, sino como somos..."

Imaginemos entonces esa importancia...

Hoy hablaremos de eso...

Hay quienes dicen que es más fácil conocer a otro, y desde ahí, entonces, conocerse a sí mismo... Por ejemplo: si eres mujer, puedes dedicarte a conocer a un hombre: algo que es infinitamente más simple... y si eres varón, te conviene el atajo de escuchar a tu esposa, que te sintetiza: "Eres un inútil..." (como mínimo: dentro de tu casa)... Es un punto de partida…

Si tienes novia, sólo espera, y en algún momento te lo dirá, y si no tienes novia ni esposa, pregunta o recuerda a tu madre.

Las madres no son tan frontales como las novias y esposas... Ellas más bien te dan pistas... Enuncian frases como: "Te lo dije...", "Si me hubieras hecho caso, pero como no escuchas...", o bien (la frase más lapidaria y aparentemente irrefutable): "Te conozco desde que naciste..."

Que otra persona te conozca (en este caso tu madre) no aporta nada definitivo, pero siembra una esperanza: si ella al menos te conoce, algún día bien te podrías llegar a conocer tú...

Si eres mujer (lo cual evidentemente es más complejo), puedes recurrir a la simplificación masculina como punto de partida: "eres una histérica".

Ahora, desde el punto de vista histórico (o sea: “no histérico”), este gran problema ("Conócete a ti mismo"), tiene su punto de arranque tanto en Grecia, con el Oráculo de Delfos, que enunciaba: "Conócete a ti mismo... y conocerás a Dios"... -frase arriesgada, sobre todo para aquel que tiene un principio de megalomanía, o nació en Argentina...- como en la India, donde en el libro sagrado Baghavad Gita (y en muchos otros de los centenares de libros sagrados que tienen los hindúes, que a diferencia de los pobres judíos, poseen sólo uno), el Maestro o Deidad -que tiene distintos nombres según cada libro- le dice al Discípulo: "Tú eres Eso". (El Baghavad Gita es uno de los libros religiosos más importantes de todas las épocas, y data del siglo III a. C.)

Entonces, el Oráculo de Delfos decía: "Conócete a ti mismo... y conocerás a Dios", y la Baghavad Gita sostiene: "Tú eres Eso..."... Ahora: entre "Dios" y "Eso", ¿qué relación hay? ¿Es lo mismo, son cosas distintas…? Sólo lo sabrás cuando te conozcas (o no)...

Por otro lado, en el Antiguo TestamentoMoisés le pregunta a Jehová, el “Dios de los Judíos” (que podría llegar, imprevistamente, a ser el "Eso" de los hindúes): ¿Quién eres?"… Y Jehová le responde: "Soy el que soy"... Más claro imposible...

Menos mal que en hebreo los fonemas no son los mismos que en español (Lengua), sino se habría corrido el riesgo de que Moisés (en la montaña y con tanto viento)-, oyera mal y entendiera que Jehová le dijo: “Soy el queso… ¿y?...”

Después de los avatares del pueblo judío con Jehová, en Grecia, iba tomando forma la Filosofía, como disciplina estructurada en torno a la acumulación de los conocimientos, y arremetió con la misma pregunta... Aquí retomamos al Oráculo de Delfos (que no sabemos exactamente qué era, aunque sí que estaba representado por pitonisas, que gozaban de mucho prestigio)...

Un día Cherafón (alumno de Sócrates), le preguntó (al Oráculo) si había en el mundo algún hombre más sabio que Sócrates, y éste le contestó: “Sófocles es sabio, Eurípides aún más sabio que Sófocles, pero Sócrates es el más sabio de todos los hombres”.

O sea: que Sócrates supuestamente se conocía a sí mismo.

El problema es que cuando Sócrates se enteró, no estuvo de acuerdo, porque declaró: "Sólo sé que no sé nada..."

Esta famosísima frase es muy festejada hasta hoy, pero una vez, yo me pregunté: "¿y cómo sabía Sócrates que no sabía nada?... ¿Cómo podía estar seguro de eso?..." Tal vez no sabía que sí sabía… (Ver sobre “el inconciente” de Freud, más adelante)...

Me pregunté y me pregunté, pero hasta hoy no obtuve respuesta (sobre todo de Sócrates). Porque además hay una paradoja aquí: si él sabía que no sabía nada, ya sabía algo, entonces no es tan simple que "no sabía nada"... (y tampoco es cuestión de alardear…)

Para mí lo de Sócrates, igual, es inexplicable: él estaba casado (a diferencia de otros filósofos, como Nietzsche o Schöpenhauer), por lo tanto, era experto en malentendidos, ¿por qué no pensó que el Oráculo se refería a que si él (Sócrates) reconocía que "no sabía nada", era el más sabio de todos, y punto?

¿Por qué no dijo: "¡Ah!, ya entendí... como el Oráculo considera el "no saber" (que no es lo mismo que la ignorancia, en donde no se sabe que no se sabe) como la máxima sabiduría, yo, Sócrates, al reconocer que "no sé nada", soy el más sabio..."?

¿Por qué no se dio cuenta de esto, eh? (¿O por qué no se lo dijo, al menos, su esposa, Xantipa, que seguramente, como todas las esposas, le diría muchas veces lo que tenía que hacer –o decir, o pensar, o sentir, o intuir, o anticipar, o prevenir, o adivinar…?)

Si tomamos la declaración de Sócrates como válida (que era el “más sabio”, pero por “no saber nada”) digamos que "volvemos a fojas cero", como sostendría el detective Columbo, quien era muy observador e inquisitivo...

De paso, recordemos que a Sócrates no le fue muy bien "no sabiendo nada"... justo cuando el Oráculo sostenía que él era el más sabio -y él respondía a esa acusación con "sólo sé que no sé nada"-, lo condenaron a muerte, lo obligaron a suicidarse...

No se sabe si lo suicidaron por envidia -ante lo que dijo el Oráculo- o por astucia -le hicieron tomar cicuta aprovechando que "no sabía nada"-, y se lo sacaron del medio, porque aunque “no sabía nada”, dicen que era medio criticón…

Y además molestaba mucho con sus preguntas algo irónicas… lo cual suscribe mi punto de vista de que no preguntaba tanto porque “no sabía”, sino que tal vez preguntaba mucho porque  sabía algo… (p.ej: que todos los que lo rodeaban eran unos idiotas que creían saber).

Sócrates no escribió una sola página (Literatura, o su ausencia), pero su discípulo Platón, sí; dejó escritas cientos y cientos de páginas, verdadera hazaña del intelecto, si tenemos en cuenta el punto de partida básico de Sócrates: "no sé nada"... (aquí se abren dos posibilidades: quizá Sócrates se refería a que "no sabía nada" sobre sí mismo, pero sabía un montón sobre otras cosas, y sobre eso escribió Platón, o bien Platón logró desarrollar a fondo, en muchísimas páginas, el concepto central de Sócrates: "sólo sé que no sé nada...", lo cual es extremadamente meritorio).

Lo raro, entonces, es que en principio, para llegar "a no saber nada" (y quizá, así, “conocerse a sí mismo”), hay que leer toda la obra de Platón... Yo te diría que empieces hoy mismo...


Comentarios

Entradas populares