CONÓCETE A TI MISMO (III)




Luego está la terapia "Sistémica". Según esta terapia, para llegar a conocernos tendremos primero que conocer a fondo a nuestra familia... quizá incluso a nuestra familia política... 

David Sampaolo, una autoridad en esta corriente, recomienda no desperdiciar sobre todo el período de las Fiestas: Navidad y Año Nuevo, porque en esas fechas críticas se termina sabiendo a fondo "quién es quién"...

También está la terapia “Gestalt”, cuyo axioma dice: “El todo es mayor que la suma de las partes”, lo cual es extraño pero obvio cuando revisas las facturas a principio de mes. Pero, ¿qué tengo yo que ver con el todo?

Un ejemplo para entender rápidamente el axioma El todo es mayor que la suma de las partes”,  es la anécdota del matemático P.G. Lejeune-Dirichlet (1805-1859), quien no era partidario de escribir cartas. Se cuenta que una de las pocas veces que escribió alguna misiva fue por el nacimiento de su primer hijo. Dirichlet envió un telegrama a su suegro con el mensaje siguiente: 

1 + 1 = 3 

Queda claro (Matemática) que “el Todo” (3) es “mayor que la suma de las partes” (1 + 1), por lo menos cuando el “1 + 1” es un hombre más una mujer (Anatomía y Sexualidad).

Pero… ¿por qué, para conocerme a mí mismo, tengo que conocer "todo"? Es justamente lo que te explica la "Gestalt", que no se puede sintetizar porque es un "todo".

Por último, llegamos a la más importante de todas las psicologías: el “Psicoanálisis”... Sigmund Freud (1856-1939) fue el padre del psicoanálisis, pero algunos fanáticos de esta disciplina a veces le quieren adjudicar la paternidad de todas las psicologías, cosa que obviamente es una exageración, porque con tantas "hijas" Freud tendría que haber tenido muchas esposas, y entonces habría sido un jeque árabe... y no lo era... vivía en Austria, ciudad de la que tuvo que escapar de Hitler, igual que Einstein, porque ambos fueron acusados por el Tercer Reich (Historia) de difundir “conocimientos judíos”…

El talento de Freud es indiscutible... Lo prueban un par de sus axiomas: "Todos somos neuróticos"... (se incluyen las categorías "inútil" e "histérica", pero no los psicóticos, psicópatas, perversos, paranoicos y esquizofrénicos) y su hallazgo más extraordinario: la postulación de que para llegar a conocernos a nosotros mismos primero tenemos que conocer nuestro inconciente (si es Inconciente parece que no podríamos conocerlo nunca, pero no es así). Evidentemente, el inconsciente sólo se puede conocer cuando ya no es inconsciente (sic: “Wikipedia”, ver artículo y Obras Completas de Sigmund Freud).

Para lidiar con el inconciente (y especialmente con los inconcientes) Freud inventó la "sesión psicoanalítica", con o sin diván (según el bolsillo del consumidor)...

Para hacer terapia psicoanalítica, en el 90% de los casos, hay que pagar... Esto ya de por sí es complicado...

En principio, que sea pago es justo para el psicoanalista, porque si el psicoanalista no come, no se podrá conocer a sí mismo, y si no se conoce a sí mismo, no te podrá ayudar... (aunque hay quienes aseguran que no es un requisito esencial que el psicólogo se conozca a sí mismo, mientras tenga título, puede ayudar igual... incluso, en algunos pocos casos, han ayudado "profesionales" con título falso, porque produjeron el efecto paradójico de que sus pacientes supieran, de sí mismos, que fueron fácilmente engañados y, por lo tanto, eran "tontos", lo cual al final es un avance en el auto-conocimiento)

Decíamos que es justo para el psicoanalista que la terapia sea paga, pero esto ya crea una división económica (una discriminación) entre los que pueden pagar una terapia y los que no... Los pobres, por lo tanto, la tienen de entrada más difícil (como en muchas otras cosas...) 

Por ejemplo: veamos una escena cruel (pero común): un potentado pasa frente a un mendigo, y le dice: "¿No tienes para comer … Y ENCIMA NO TE CONOCES A TI MISMO?!!? ¡Qué barbaridad!"...

Es de destacar, dentro del psicoanálisis, la corriente “Lacaniana”... Si recurres, para conocerte a ti mismo, a un psicoanalista lacaniano, te toparás con la "plusvalía"... (un tema que tocaremos en otro artículo)... 

Todo psicoanalista te cobra por los 45 o 50 minutos que hablas con él, pero Jacques Lacan (1901-1981) inventó una práctica drástica, que es la siguiente: si a los 10, 15 o 20 minutos de una sesión (si es después de los 20 minutos ya no tiene sentido, "mejor seguimos hasta el final", piensa el analista...), dijiste algo importante, significativo, el terapeuta puede exclamar: "Lo dejamos aquí", o "Suficiente por hoy"...

Quiere decir que vas a tener que pagar por toda la sesión, aunque hubo minutos de la misma que no se usaron, esto implica que tienes que trabajar tú solo/a "el significado".... O sea: tienes que retener ese punto clave que surgió cuando se interrumpió bruscamente la sesión, y ver qué significa...

Lo llamo "plusvalía" (Economía) porque así lo habría llamado el gran filósofo alemán Karl Marx (véase "El Capital", Tomo II). Marx también habría sido perseguido por Hitler, por difundir “conocimientos judíos" (y encima: de izquierda), pero cuando Hitler se lo propuso Karl ya había muerto por sus propios medios, en 1883…

¿Qué habría argumentado el autor del “Manifiesto Comunista”? (Filosofía, Historia). El terapeuta claramente se queda con el dinero completo de tu sesión, porque ÉL no la completó, estuvo ahí una parte y el resto ("lo significativo") tienes que trabajarlo por tu cuenta, habiendo abonado por adelantado ese trabajo TUYO (y encima, con independencia del resultado final del mismo)...

Pero tampoco seamos tan cínicos: esto, de hecho, tiene un lado altamente inspirador, el psicoanalista lacaniano, con su conducta, te está enviando un mensaje subliminal para subirte la autoestima (“tú puedes comprender ¡al fin, solito!, algo de ti mismo”), y además aumenta la motivación, sobre todo para conseguir otro terapeuta...

Porque (y esto lo digo por experiencia) discutir con un terapeuta lacaniano es difícil. Puede ocurrir que él te cite a Lacan, y te verás en aprietos.


Por ejemplo: Una geometría implica la heterogeneidad de locus, a saber, hay un locus del Otro.  Con respecto a este locus del Otro, de un sexo como Otro, como Otro absoluto, ¿qué es lo que el más reciente desarrollo en la topología nos permite postular?

Si el profesional lacaniano te hace esta contra-pregunta para refutar tu pedido de devolución del dinero: ¿qué le contestarías, eh?

Y ahora llegamos a la "frutilla de la torta" del "conócete a ti mismo": el misticismo... (Religión) ¿Qué son los místicos? Son individuos que a lo largo de todas las épocas y en todas partes del mundo, han tenido revelaciones directas, espontáneas, acerca del sentido de la vida y de "quiénes eran ellos" (o tú)... o en realidad: quienquiera que sea (incluso Hitler, un esquimal o un coreano, porque “todos somos Eso”, ¿recuerdas?...)

Personas como Teresa de Avila, Rumi, Nagarjuna, Omar Khayyam, Osho, Krishnamurti, Ramana Maharshi, Ramakrishna, Vivekananda... y tantos otros... han dejado huellas indelebles en la historia de la humanidad...

El problema con los místicos es que cuando no son muy crípticos (como los Maestros del Budismo Zen), son demasiado tajantes y lógicos.

En el primer caso (crípticos), a un Maestro Zen se le preguntó cuál era la Naturaleza Búdica, y respondió: "Mu". (Si esto te ayuda para conocerte a ti mismo, adelante, profundiza en el “Mu”).

Respecto al segundo caso (tajante y lógico), alguien cruzó de punta a punta la India para preguntarle a Ramana Maharshi: "¿Quién soy yo?"

Y Ramana, con una sonrisa, le contestó: "¿Cómo voy a decirle YO quién es USTED?"

Bueno, amigo, amiga, para finalizar, entiendo tu inquietud después de haber aprendido todo esto...

Si estás totalmente decidido a auto-conocerte, pero no tienes "auto", se te va a complicar... Mejor te propones "conocerte a ti mismo"... para lo cual no hace falta auto...

Si estás entonces decidido, decidida, para saber exactamente por dónde empezar, me escribes y te paso el Teléfono y el Facebook de Sandra Pertinato de Gartuso, vidente y tarotista certificada... Su sesión es accesible, créeme...

Esta notable mujer ha creado un sistema de correlación entre las cartas del Tarot (específicamente los “Arcanos Mayores”) y las distintas disciplinas para conocerse a sí mismo -Biología, Física, Antropología, Filosofía, Historia, Misticismo, Paleontología, Astronomía, etc...)

Por ejemplo: si sale "el Mago", deberías empezar por el Misticismo (en este caso hay que hacer otra tirada –atención: sin cargo-, para saber con cuál místico empezar; ej.: si en la segunda tirada sale “El Ermitaño” comienzas por San Francisco de Asís, pero si sale “El Loco” comienzas por Osho)…

Continuando con otras posibilidades: si sale "El Colgado", quizá te convendría iniciarte a las drogas psicodélicas (Química)... Si sale “La Justicia”, estudiarás Derecho Romano, que si bien no se planteaba la pregunta “¿Quién soy yo?”, se planteaba: “¿Quién fue…?”; que en algunos casos es lo mismo; si sale "El Emperador" te tendrías que ir de cabeza a Marco Aurelio (y sus "Meditaciones", única obra filosófica escrita entre batalla y batalla, a la cual nadie podría tildar de “teórica”); si sale “La Muerte”, por contraposición, te vas a estudiar Biología, si sale "La Rueda de la Fortuna" juégate un numerito por las dudas, porque no garantiza el éxito -pero sí es más cómodo- tratar de conocerse a sí mismo desde la cubierta de un crucero; si sale “el Diablo”, te convendría comenzar por Nietzsche (por su obra “El Anticristo” y  su frase: "Dios ha muerto"), y así sucesivamente...

No te garantizo que con Sandra te conocerás a ti mismo (sería mentirte), pero al menos sabrás por dónde empezar...

Y esto es muy importante, te ahorrará varios dolores de cabeza, porque como se lee textualmente en la Introducción de un Manual de Inversiones Bursátiles: "Si no te conoces a ti mismo, la forma más cara de comprobarlo es invirtiendo en la Bolsa de Comercio".

Abel Cortese

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