LOS QUE VEN EL FUTURO... CON LA MENTE...

En un artículo en la revista de filosofía "Mind", Alan Turing, uno de los padres de la Inteligencia Artificial, describió lo que llamaba una "prueba de imitación", conocida a partir de entonces como "la prueba de Turing", en la que a un interrogador, situado en una habitación, se le pide que distinga entre un ser humano y una máquina, ambos situados en otra habitación, juzgando únicamente sobre la base de las respuestas a sus preguntas escritas en teletipo. 

Turing, a principios de la década del 50, predijo que con seguridad, en un período "de unos cincuenta años", sería posible programar los ordenadores (...) para que llevaran a cabo el "juego de imitación" tan bien que un interrogador medio no tendrá más que el 70% de posibilidades para la identificación acertada después de cinco minutos de examen". 

Entonces, la actuación de la máquina se considerará "inteligente". 

A lo que agregó: "Podríamos esperar que las máquinas compitieran con los hombres en campos puramente intelectuales".